El Monasterio de Bidaurreta celebra este año sus 500 años de existencia con un programa conmemorativo que se abrirá oficialmente el 10 de agosto (19.30), pero que ofrece desde este mismo fin de semana productos turísticos específicos, ya que acaban de ponerse a la venta tres postales y un sello sobre la onomástica, con los que el Ayuntamiento y la asociación de filatelia y numismática Ceca se suman a las celebraciones.
Las postales diseñadas por Jabi Erostabe están ya a la venta a 0,35 euros en la Oficina de Turismo y los estancos del municipio, mientras que los sellos, al precio de 1 euro sólo están disponibles en el despacho turístico.
Una charla y una misa mayor cantada darán el pistoletazo de salida oficial a este año tan especial, en el que están previstos también recitales y la publicación de un libro que verá la luz en el 2011.
Agosto no es precisamente un mes de gran actividad cultural en la villa, por el masivo éxodo vacacional, pero las monjas tampoco son partidarias de grandes faustos, y han querido que la primera cita conmemorativa coincida con la festividad de Santa Clara, su patrona.
32 monjas en la actualidad
Los muros del sobrio monasterio de Bidaurreta, donde el tiempo parece detenerse desde hace cinco siglos, están de enhorabuena. Pero Bidaurreta no es meramente un monumento arquitectónico, es un edificio vivo en el que han residido durante estos 500 años cientos de mujeres que lo han convertido en un centro de espiritualidad y oración.
En las actualidad son 36 las monjas (32 de Bidaurreta y 4 coreanas que están haciendo tres meses de noviciado en Oñati) que siguiendo la llamada de Dios, han dejado todo lo que el mundo les ofrecía para dedicarle exclusivamente su vida. En su vida oculta de oración y del trabajo para poder subsistir, han transcurrido estos 500 años, y por ello ellas van a ser las protagonista del arranque de las celebraciones.
El 10 de agosto tendrá lugar en la Iglesia del Monasterio una charla en la que el franciscano Martín Mendizabal, que está escribiendo un libro sobre Bidaurreta, hará un recorrido por los primeros años de la vida del convento, sin omitir las anécdotas que hayan podido surgir al cabo de tanto tiempo. Y es queel fundador dejó escrito antes de morir cómo quería que fuese cada rincón del monasterio en el 'Documento de dotación e institución', así que cada vez que alguno de sus descendientes intentaba cambiar algun elemento o costumbre, el asunto terminaba en los juzgados.
Al día siguiente, 11 de agosto, festividad de Santa Clara, a las 7.30 de la tarde, tendrá lugar como apertura del año conmemorativo, una solemne misa concelebrada, presidida por el guardián de Arantzazu, Jose María Arregi, en la que el repertorio musical correrá a cargo del coro parroquial, por tratarse de actos que tocan en lo vivo a todos los oñatiarras, y como homenaje al Monasterio y a la Comunidad.
Los más mayores conocieron Bidaurreta a las afueras de Oñati, con un pequeño prado por delante que casi lo ocultaba por completo; pero tras la construcción de Ola, San Llorenzo y más recientemente Ugarkalde, se ha enlazado el casco antiguo con los barrios, y Bidaurreta, en su aislamiento, ha tomado el aspecto de un testigo mudo que habla por si solo de la fe que se vive dentro del monasterio.
d.v.
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