domingo, 8 de septiembre de 2013

La Virgen de Arantzazu


Un 'destape artístico' que dio mucho que hablar

En 1963, hace 50 años, la Virgen de Arantzazu recobró su estado primitivo por iniciativa de Lucio Muñoz. Durante varios siglos, la imagen fue venerada recubierta de mantos y de joyas 

08.09.13 - 00:11 - 
Es de piedra policromada, tiene 36 centímetros, pesa nueve kilos y es el icono y la imagen más antigua de Arantzazu. Hablamos de la talla de la Virgen que desde su descubrimiento hace más de cinco siglos, ha convertido las faldas de Aloña en el faro espiritual de miles de peregrinos. Un símbolo, que no fue ajeno a la tormenta desatada cuando se construyó el nuevo Santuario.
Todo el mundo recuerda la polémica en torno a las esculturas de Oteiza o las pinturas de Basterretxea, pero Lucio Muñoz también tuvo que lidiar lo suyo, por el debate que se planteó en el seno del convento debido a su decisión de despojar a la Virgen del vestido que le cubría y de sustituir el camarín que le arropaba desde hace siglos.
Antes. Hasta 1963, la imagen fue venerada recubierta de mantos, joyas y coronas, y apenas se la veía.
Sucedió hace 50 años y cambió por completo la imagen de la patrona de Gipuzkoa. Desde 1621, la talla había sido venerada recubierta de mantos , de joyas y coronas, tan del gusto del Renacimiento y del Barroco, hasta que el año 1963, fue devuelta a su estado primitivo. No es de extrañar pues, que la mayoría de la iconografía, estandartes y fotografías de procesiones existentes, muestren a la imagen vestida con manto con una fisonomía muy distinta a la actual.
Muñoz lo vio claro al diseñar el espacio del nuevo camarín, y además de mostrar la talla tal cual la encontró entre espinos el joven pastor Rodrigo de Balzategi, incorporó al espacio que la acoge, el espino original sobre el que apareció la imagen y la campana.
Los mantos y joyas apenas dejaban a la vista los tres elementos básicos: la cabeza de la Virgen y su mano sosteniendo la bola, y la cabecita del Niño Jesús, así que los fieles redescubrieron a su 'amatxo', esa diminuta imagen que «milagrosamente» ha sido salvada de todos los incendios , exclaustraciones y contratiempos que ha sufrido a lo largo de su historia el Santuario que se erigió en su honor.
Ahora. La talla de la Virgen en la actualidad, en su estado primitivo.
Hace medio siglo la operación de 'destape' no fue bien vista por todos, pero medio siglo después es difícil encontrar a alguien que no apruebe la propuesta de Muñoz y la fuerza de la Virgen de Arantzazu en el gigantesco ábside, decorado en madera tallada y quemada.
Peregrinación y autoridades
Mañana, en su festividad, cientos de fieles acudirán a visitarla, algunos a pie en peregrinación desde Oñati, siguiendo una tradición secular, y otros muchos en autobuses y coches particulares. Al no ser festivo en el resto de la provincia y trabajar muchas empresas locales, no se esperan grandes aglomeraciones, pero la patrona de Gipuzkoa estará bien acompañada.
Los más devotos partirán en peregrinación. Los primeros miembros de la comitiva partirán desde la Parroquia de San Miguel a las siete de la mañana. Los más madrugadores se reunirán con el grueso de los caminantes y los franciscanos a las ocho, en Zapata, para ascender juntos en oración hasta el Santuario. La misa mayor dará comienzo al mediodía, presidida por el obispo José Ignacio Munilla.
No habrá ningún acto protocolario en el exterior de la Basílica, aunque tras las ausencia de representantes del ejecutivo autónomo del año pasado, el Gobierno Vasco ha confirmado su presencia en Arantzazu.
Durante toda la semana se ha hablado de que el lehendakari Iñigo Urkullu, recuperaría la tradición interrumpida durante la legislatura del socialista Patxi López, que nunca se desplazó a participar en la celebración de la festividad de la patrona de Gipuzkoa, pero al parecer problemas de agenda de última hora lo impedirán, y la representación gubernamental la encabezará la consejera de desarrollo económico y competitividad, Arantza Tapia, y el de salud , Jon Darpón, que acudirán al oficio religioso junto a los ediles oñatiarras del PNV.
El gobierno municipal de Bildu no asistirá a la misa mayor, pero si acudirá a Arantzazu a visitar la exposición de Oteiza, instalada en el Gandiaga Topagunea, escuchar el concierto de la Banda Municipal, que tendrá lugar al término de la misa, y participar en la comida con los franciscanos. La representación foral, seguirá presumiblemente parecido guión con la participación del diputado general Martin Garitano y otros cinco diputados.
Un día especial
Arantzazu en cinco siglos ha crecido en hondura y expansión, se ha convertido en un punto de encuentro religioso, cultural, artístico y naturístico, y mañana en su día grande quiere volver a aunar, tradición, identidad y porvenir.
Es un día muy especial para la comunidad franciscana que anima a la gente a disfrutar de Arantzazu en todas sus vertientes. «Desde la centralidad de la Andra Mari, diminuta y radiante, esculpida en piedra y asentada en el espino, mujer fuerte y de suaves trazos, todo recobra nueva significación: el monte y el barranco, la piedra y el arte, la cultura y el estudio, el silencio y el bullicio, la subida y el reposo, el fracaso y la reconciliación, la espiritualidad y el compromiso por el hombre» relatan.
Arantzazu celebra mañana su día, una jornada enraizada en la tradición, en la que un año más tampoco faltará la reivindicación. Herrira ha organizado un concentración con el lema 'Euskal Preso ta iheslari politikoak Euskal Herrira'.

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