jueves, 5 de junio de 2014

Bildu y PNV

Las aguas bajan revueltas, nunca mejor dicho, en la política municipal. El nuevo sistema de tarificación del agua ha abierto la caja de los truenos entre gobierno y oposición, y el último pleno y dos comparencias de prensa lo ratifican. Bildu critica la postura de «confrontación y ausencia de autocrítica del PNV», mientras los jeltzales hablan de que «las cosas se hacen corriendo y mal» y «se nos descalifica por hacer una oposición rigurosa».
El martes por la tarde el gobierno municipal ofrecía una comparencia sobre lo sucedido en el pleno en el Ayuntamiento, y ayer el PNV hacia lo propio en el batzoki, centrándose en el tema del agua.
En la comparecencia de Bildu, el alcalde, Mikel Biain, criticó que el PNV abandonase el pleno y «no sea la primera vez». A su juicio es «una actuación irresponsable hacia el pueblo en general y hacia sus votantes en particular, teniendo en cuenta que es el máximo órgano de representación política de los ciudadanos, integrado por la totalidad de los concejales, y debe cumplir el papel de foro de debate y toma de las decisiones que se crean más beneficiosas para Oñati».
Por eso calificó de «grave» la actitud «agresiva con la que -a su juicio- hizo frente la portavoz del PNV a los datos que ofrecimos con respeto y tranquilidad. En vez de confrontar las cifras que criticaban la gestión pasada hizo oídos sordos y reventó el pleno» señaló. Biain consideró «aún más grave que mandase callar y le dijera 'métete en tus cosas' a un miembro de nuestro equipo, porque todos tenemos derecho a expresarnos, siempre desde el respeto».
El alcalde continuó su intervención asegurando que «los que tenemos las responsabilidades de gobierno tenemos que saber aceptar las críticas, y nosotros las asumimos dentro del juego político. Pero los que en su día tuvieron responsabilidades de gobierno también tienen que asumir las decisiones tomadas en el pasado y las críticas que les podamos hacer». Y en este punto dijeron no entender «la reacción a que cada vez que hacemos una crítica o lectura sobre actuaciones pasadas toma la cabeza de la oposición y cómo pierde los nervios».
El agua de la discordia
Biain, que estuvo acompañado de otros cinco ediles , puso como ejemplo el debate sobre la ordenanza del agua. Dijo aceptar «dentro de la crítica política que el PNV hablase de desequilibrios, injusticia, e incluso política impositiva o recaudatoria». Y que sin embargo «Idoiaga no encajó que el gobierno actual le criticase por externalizar toda la gestión del agua, y le dijese que se han perdiendo las competencias para hacer ordenanzas propias y controlar el precio, que se ha encarecido un 60%. Sin olvidar que el ritmo de inversiones al que se comprometió el consorcio no se está cumpliendo».
Lamentó que «el agua no sea el único ejemplo» y habló también «del plan parcial de San Martín y la recogida de residuos», para finalizar su exposición haciendo un llamamiento a la oposición «para que su conducta sea responsable».
La portavoz del PNV, Lourdes Idoiaga, que ayer ofreció una rueda de prensa sobre el aplazamiento del nuevo sistema de tarificación del agua, dijo sobre lo acontecido en el pleno que «no voy a entrar a responder a las provocaciones del Gobierno de Bildu pero tampoco vamos a dejar de reaccionar ante las acusaciones o difamaciones como las vertidas». Aseguró, acompañada de otros dos ediles jeltzales, que «somos contrarios a las descalificaciones y a la falta de respeto, no es nuestra manera de actuar, ni nuestro modelo de hacer política». Y dejó claro que «seguiremos realizando una oposición rigurosa y constructiva, ya que es nuestro deber informar a los oñatiarras y defender sus intereses, controlar la gestión del gobierno y denunciar los casos en los que el gobierno no actúe debidamente». Destacando que lo seguirán haciendo «con respeto y responsabilidad».
En relación al nuevo sistema de tarificación del agua relató que «aunque hasta ahora se hayan hecho las cosas deprisa y corriendo, y mal, hemos conseguido que en este caso, las cosas se hagan como es debido». La portavoz jeltzale dijo alegrarse de que «el gobierno municipal no vaya a aplicar el nuevo sistema este año, porque la ordenanza creaba desequilibrios e injusticias al vincular el precio con el número de personas empadronadas en cada vivienda, y como consecuencia, las llamadas 'viviendas vacías' podrían sufrir incrementos de hasta el 14,6% en la factura del agua». «Todo ello sin un estudio en profundidad, ni haber analizado casos excepcionales, como las parejas legalmente no formalizadas o los casos en los que los hijos se han cambiado de casa para cuidar de sus padres, entre otros. Por ello, siempre nos hemos posicionado en contra del nuevo sistema de facturación, aunque compartamos los objetivos de moderar el consumo y promover el ahorro» continuó.
Recalcó que «el PNV solicitó en reiteradas ocasiones que no se aplicase la nueva ordenanza y se realizaran estudios y análisis antes de implantar el nuevo sistema. Y se congratuló de que «gracias al trabajo y a las peticiones hechas, se haya aplazado la entrada en vigor hasta el año que viene. Destacando que «Bildu llevará a cabo, ahora, la propuesta realizada por los jeltzales en enero» y que gracias a ello, antes de implantar el sistema se podrá conocer en profundidad la realidad de Oñati, las posibles consecuencias del nuevo sistema, sus posibles efectos en las familias y también las posibles excepciones».

No hay comentarios:

Publicar un comentario