martes, 28 de octubre de 2014

TXANTXI.



28/10/2014.
M-G-

El txantxi inaugura oficina de cambio

El txantxi afronta a partir del lunes el reto de abrirse a todos los públicos. El 3 de noviembre entra en funcionamiento la oficina de cambio de la moneda social oñatiarra. Pero antes, mañana, dos charlas informativas abordarán la economía circular, experiencias internacionales concretas de moneda social, y el caso particular del txantxi oñatiarra (gestación, objetivos, operativa) en el marco del proyecto 'Elkarri lagunduz'.
El experto en economía social Aritz Kanpandegi hablará, a las 10.00 (euskera) y 19.00 horas (castellano) en Kultur Etxea, sobre esta nueva generación de monedas, paralelas al euro, que con la crisis se han disparado a fin de evitar la dispersión de la riqueza y favorecer el consumo sostenible y local. La cita matinal será en euskera, y la vespertina en castellano.
Este primer mes, los 86 comercios y establecimientos del sector de la hostelería y servicios que aceptan tanto el txantxi como el euro como moneda de cambio, han podido familiarizarse ya con los nuevos billetes, al ponerse en circulación casi 21.000 euros repartidos en distintos certámenes festivos.
Tras esta primera toma de contacto, el txantxi se prepara para dar un paso más. A partir del lunes cualquier persona podrá comprar la moneda local (un mínimo de 20 euros y un máximo de 500 por usuario al trimestre) en la oficina de cambio que se habilitará en la zona de atención al ciudadano de la planta baja del ayuntamiento.
La familia de txantxis tiene seis miembros (billetes de 0, 10 y 0,50 céntimos y de 1, 5, 10 y 20 euros) y a la hora de adquirirlos, se pedirá el DNI «para que el comprador no pueda exceder el máximo de euros permitido».
Ante la próxima apertura de la oficina de cambio, y para animar a utilizar txantxis «con el objeto de fomentar la economía local, de cercanía», desde el departamento municipal de socioeconomía recuerdan que «el txantxi reporta ventajas comerciales desde el mismo momento de la adquisición de la moneda, al obtenerse una bonificación o descuento anticipado cuya cuantía se ha establecido en un 5% adicional al valor aportado en euros. Así si el usuario nos trae 100 euros, nosotros le damos 105 txantxis para gastar en los establecimientos adheridos. Además habrá promociones especiales a lo largo del año».

El horario de la oficina de cambio será de 11.30 a 13.30 horas los lunes, miércoles, jueves y viernes, y de 15.00 a 17.30 los martes.
Citas informativas
Esta nueva generación de monedas, paralela al euro, acumula diferentes experiencias. En el caso de Oñati «el objetivo es fidelizar el consumo y limitar la fuga del gasto, apoyando y favoreciendo la demanda del pequeño comercio». Pero lo cierto es que este tipo de monedas ofrecen la posibilidad de acceder a casi todo tipo de bienes y servicios, hasta salarios o rentas sociales, como es el caso del Bristol Pound, en Inglaterra.
Una de las monedas sociales más exitosas, es el Chiemgrauer en Alemania, (creada en 2003 por un grupo de estudiantes de Economía de Waldorf) que genera el equivalente a cuatro millones de euros en intercambio de bienes y servicios, con más de 2.000 consumidores y 600 empresas adheridas a esta moneda local.
En las dos citas informativas de mañana, se hablará de estos ejemplos, ademas del 'Eusko' de Iparralde, la Sol-Violette de Toulouse (Francia) y por supuesto el txantxi, que tras dar los primeros paso en octubre, espera coger velocidad de crucero en noviembre y sobre todo diciembre.
Se cierra así la fase informativa del proyecto, que se ha completado con campañas en las redes sociales y la identificación de los establecimientos participantes.
Los defensores de este tipo de monedas aseguran que ha quedado demostrado en numerosos lugares del mundo, desde Japón a Estados Unidos pasando por Alemania, Suiza o Francia, que una moneda local puede ayudar a las empresas y asociaciones locales, a relocalizar la economía, a evitar la especulación, a trabajar por el medioambiente y a estrechar el vínculo social.
En el caso oñatiarra la propuesta viene de la mano del Plan Especial de Revitalización Comercial (Perco) impulsado por el Ayuntamiento y Txanda para potenciar la actividad comercial, la hostelería y el sector servicios y cuenta con el asesoramiento de Ikertalde.

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