sábado, 3 de enero de 2015

Albergue de Arantzazu


El albergue de Arantzazu, listo para el verano

El albergue se ubicará en un espacio de 407 metros cuadrados de uno de los cubos vacíos de Gandiaga Topagunea.
El albergue se ubicará en un espacio de 407 metros cuadrados de uno de los cubos vacíos de Gandiaga Topagunea. / MARIAN
  • Las obras arrancarán este mes, tras adjudicarse el proyecto constructivo a Ugarte por 253.000 euros. Además de rebajar en 59.000 euros el presupuesto base de licitación, se ha comprometido a acabar los trabajos en 18 semanas

  • OÑATI
El año arranca con excelentes noticias en el entorno de Arantzazu. Una vez concluyan las fiestas navideñas Construcciones Ugarte dará el pistoletazo de salida a las obras de acondicionamiento de un albergue con 56 camas para turismo grupal en uno de los cubos vacíos del edificio Gandiaga Topagunea. Un viejo proyecto que la Fundación Arantzazu Gaur hará realidad en 2015 con una inversión de 253.000 euros, más el IVA correspondiente.

La empresa adjudicataria ha sido Construcciones Ugarte, tras rebajar en 59.000 euros el presupuesto base de licitación, ampliar la garantía de la obra de 2 a 3 años, y reducir el plazo de ejecución de 23 a 18 semanas. Así las cosas, el albergue estará listo para el verano, la temporada alta de Arantzazu. «La idea es que esté concluido para mediados o finales de mayo, depende de la fecha en que se firme el contrato, que se concretará los próximos días», adelantaban desde la fundación.
Como ya anticipamos, el albergue tendrá mayor capacidad de alojamiento de la prevista orginalmente: 56 camas en lugar de 46, así como una cocina y unos aseos más amplios. Tras realizar varias visitas a albergues en funcionamiento, el patronato de la Fundación Arantzazu Gaur creyó oportuno modificar el proyecto original de 2012, y eso, el deseo de tener atados todos los cabos de la financiación, y la necesidad de ajustarse al nuevo decreto 200/2013 de ordenación de albergues turísticos, ha ralentizado el proyecto. El acondicionamiento de un albergue que busca atraer a un turismo joven, escolar y grupal, que permita potenciar el esparcimiento en la naturaleza en torno a Arantzazu, el Parque Natural de Aizkorri y la cueva de Arrikrutz complementándolo con el patrimonial, cultural, gastronómico y religioso de los alrededores del Santuario y el casco histórico.
Se trata de diversificar la oferta existente en la villa con un alojamiento sencillo pensando sobre todo en colegios, udalekus, peregrinos y asociaciones montañeras.
Oñati y Arantzazu llevan tiempo apostando por el turismo relacionado con la naturaleza como prueban la cueva de Arrikrutz, el Parketxe o la amplia red de senderos, y la Fundación integrada por el Ayuntamiento, los franciscanos y la Diputación Foral ha decidido dar un paso más en el marco del proceso de renovación y revitalización de uno de los lugares más emblemáticos de Gipuzkoa.
Se hace realidad
Desde que se inauguró el edificio Gandiaga Topagunea se ha estado hablando del acondicionamiento de un albergue. Es más, el proyecto original ya reservaba un espacio para ello, que quedó en el tintero. Esta opción ganó enteros tras la inauguración del Parketxe, y finalmente se hará realidad en 2015.
El nuevo proyecto redactado por AH Asociados recoge un espacio de 407 metros cuadrados útiles en una única planta, que albergará seis habitaciones con literas (en lugar de las 4 previstas inicialmente), tres aseos con duchas y una amplia zona común de 104m2, con recepción y comedor. La cocina dispondrá de casi 27m2 (la del anterior proyecto tenía 17) así como un lavadero-tendedero de casi 7 m2). Cuatro de las habitaciones serán de 12 plazas, y las otra dos de cuatro. En cuanto a los baños, una de las tres áreas de aseo estará adaptada a minusválidos.
El albergue tendrá como servicios añadidos los del edificio Gandiaga, ya que se ubicará justo encima del frontón, y sus inquilinos podrán hacer uso de este espacio y la zona de arkupes. Además los que prefieran ir a plato puesto podrán elegir entre la rica oferta gastronómica de Arantzazu.
En un entorno idílico, sus usuarios podrán disfrutar y desconectar de la rutina. A un paso de la montaña, con actividades diferentes y un encanto especial, el albergue quiere convertirse en un alojamiento idóneo para salidas grupales que permitan aumentar el número de pernoctaciones y conocer mejor Oñati en programas estándar o personalizados, en función de los grupos.
Se trata de seguir apostando por impulsar la renovación de Arantzazu, conjugando el respeto a la perspectiva global, histórica y espiritual del santuario con la ejecución de proyectos culturales, de la naturaleza, y servicios complementarios.

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